jueves, 7 de abril de 2011

Un profesor al que nunca hubiera podido olvidar.

Durante toda mi vida he tenido profesores de todo tipo, buenos, menos buenos, al que todos los niños teníamos miedo y cuando nos ordenaba de salir a la pizarra siempre bajábamos la cabeza disimulando estar ocupados de alguna manera, buscando nuestros lápices o la goma, mirando las páginas de nuestras libretas, todo, menos mirarlo a la cara porque sabíamos que el primero que lo mirara saldria a la "palestra". El que en el recreo nos preguntaba lo que llevábamos de almuerzo, y nos quitaba la mitad del bocadillo, (por supuesto, nadie se atrevía a decirle que no, ¡era el maestro!), algunos más queridos que otros, pero sin duda alguna, yo nunca hubiera podido olvidar un profesor como Don Gregorio en la maravillosa película La lengua de las mariposas, un viejo profesor sabio y paciente que enseña los valores principales de la humanidad, el respeto, la tolerancia y la libertad.
Un buen ejemplo, de lo que como profesores de ELE, podríamos también aportar al aula. Ahí va una escena de esta estupenda película que recomiendo al que no la haya visto todavia.

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